18 feb 2013

Tú...



 "...Y te fuiste refugiando en ese rincón amurallado, rechazando poco a poco las caricias, prohibiéndote sentir sin límites por no volver a pasar por aquello que tanto te estremecía, todavía cuando había pasado tiempo suficiente como para que los entendidos de las cosas de la mente consideraran que ya no podía rabiar. Y fue una pena, porque con esos modos se apagó también parte de tu luz, y los que te rodeaban ya no podían disfrutar de tu risa sencilla y tus gestos amables. Dejaste de confiar en el ser humano y con ello le privaste de ti, tú que te comías el mundo con solo mirarlo..."


[ Al otro lado ]

No hay comentarios:

Publicar un comentario