14 jun 2013

Por dentro amor...van por dentro...

Si aprietas los ojos muy fuerte, las pestañas te tiemblan. Los sentidos también. De pronto no ves más que luces de colores y sombras. Ves cosas que sólo con los ojos cerrados se pueden ver. Cuando abrazas muy muy fuertemente a alguien a quien quieres mucho, muchísimo, tu cuerpo tiembla. Tu corazón también. El tiempo reblandece, se funde y descansa. Descansas de la cotidianidad y sientes cosas que sólo abrazado a alguien puedes sentir. Por ejemplo, tu latido en su pecho. De pronto, la vida se para y durante un instante, vives.
Hay momentos con tanto ruido, con tanta prisa. Que tú sólo quieres dormir. Pero no estás cansada. Sabes que podrías dar la vuelta al mundo de un tirón, aunque hoy sólo lo harías por buscarle. Aunque hoy ya diera igual. ¿Y si no hubiera dejado que nada le espantara? Si hubiera sido más precavida y más paciente. Más parecida a una onda y menos a una flecha. Si hubiera pensado antes de sentir. Si, por una vez, pudiera dejar de querer hacer preguntas. Pudiera dejar de desear sentarme al lado de quien creo que me puede contestar. Y tocarle. Pero es tan divertido que lo siento y no. Soy la alumna favorita.
Eres una rockstar intelectual. Me gusta verte tocar cuando se abre el telón, sobre el escenario. Y saber que todas te miran. Es como tocar con los dedos de los pies el mar desde la orilla. Muy dulce durante un ratito. Pero dentro del mar hay un mundo. Y si se va a(l) amar, hay que hacerlo donde están las criaturas más extrañas. Hay que hacerlo en profundo.
¿No tienes tatuajes? Por dentro, amor, van por dentro. Y ya hace un rato que te los quería enseñar.



[ La mala de la pelicula ]

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